La iniciativa científica combina imágenes captadas por drones, inventarios de árboles y medición de temperatura y humedad en un sector del barrio El Prado donde hay gran afluencia de estudiantes universitarios.
La capital del Atlántico atraviesa uno de los años más calurosos de su historia reciente. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha registrado temperaturas de 33 y 34 grados Celsius, con sensaciones térmicas que alcanzan los 50 grados Celsius. Por ello, investigadores de la Universidad Simón Bolívar se dieron a la tarea de identificar rutas peatonales con mayor confort térmico en el barrio El Prado.
“Partimos del impacto que tiene el calor extremo en la salud y la movilidad de los ciudadanos, puesto que la exposición prolongada a altas temperaturas aumenta el riesgo de alteraciones cardiovasculares, respiratorias y mentales, así como la posibilidad de golpes de calor, un riesgo que afecta de manera particular a peatones y ciclistas”, explica el profesor e investigador del centro Adaptia de Unisimón, He rnando Bolívar Anillo, uno de los autores del artículo publicado en la revista científica Sustainability.
El estudio plantea que caminar se convierte en un desafío en contextos de calor extremo: la falta de rutas sombreadas y herramientas que orienten a los peatones hace que muchos se desplacen por tramos soleados, aumentando la exposición a los rayos UV. En Barranquilla, una ciudad con más 1,2 millones de habitantes, el fogaje se agudiza por el alto nivel de humedad y la limitada cobertura arbórea en algunos sectores.
Drones y mapas de sombra
La investigación combinó imágenes de drones, inventarios de árboles, mediciones de temperatura y humedad, y el diseño de la aplicación móvil Shade Map para orientar a la comunidad frente al calentamiento urbano, que puede elevar la temperatura promedio de una ciudad entre 4 y 5 grados, con picos que superan los 10 grados.
Con un dron multiespectral, equipado con una cámara para fotografías aéreas de alta resolución, se realizaron seis vuelos en mayo del 2024, en intervalos de una hora entre las 10 a.m. y las 3 p.m., coincidiendo con las horas de mayor calor en la ciudad. Las imágenes captadas fueron analizadas después con un programa de georreferenciación que permitió trazar posibles rutas entre las seis sedes de Unisimón, en las cuales midieron longitud, cobertura arbórea, y puntos soleados y bajo sombras de árboles y edificios.
“Uno de los hallazgos fue que las áreas con sol alcanzaron temperaturas de 39° a 41°, pero con sombra natural oscilaron entre 36,3° y 36,7°, y con sombra artificial de 37,5° a 38,5°. En términos de humedad relativa, las zonas con árboles alcanzaron hasta 54 %, frente al 45 % de las áreas soleadas”, explica el profesor Hernando Sánchez Moreno, quien apoyó el trabajo de campo.
Los resultados también reflejaron una variabilidad en la arborización de las rutas. “Mientras algunos trayectos presentaron más del 90 % de cobertura vegetal, otros llegan el 6,6 %. Los géneros predominantes fueron Arecaceae (palmas, 68 individuos), Tabebuia (roble púrpura, 60), Mangifera (mango, 18) y Delonix (acacia roja, 13). El parque Los Fundadores, con 75 árboles, se identificó como el lugar con mayor confort térmico”.
Una tercera evidencia fue la pérdida de sombra en temporadas específicas. “Especies como el roble púrpura (Tabebuia rosea) y la ceiba pierden sus hojas entre marzo y junio, reduciendo la sombra disponible en esos meses. Las palmas, por su parte, generan poca sombra. Estos factores reducen la efectividad de las rutas en ciertas épocas del año”, detalla el estudio en el que trabajaron María AIglesias Navas, Giorgio Anfuso Melfi, Shersy Vega Benites, Giovanna Reyes Almeida, Samuel Ortega Llanos, Valentina Taba Charris, Keyla Acuña Ruiz y Paula Chapuel Aguillón.
Tecnología para peatones
La iniciativa científica incluyó el diseño de la app Shade Map, a cargo del ingeniero multimedia Byron Reales Vargas. La plataforma está dirigida a estudiantes, profesores y administrativos, quienes pueden acceder a mapas interactivos en tiempo real con las rutas sombreadas recomendadas, saber la temperatura, distancia, el pronóstico del clima, el tiempo estimado de llegada y recibir una ruta optimizada en relación con el confort térmico, según la hora del día y las sedes entre las que se desplazarán.
“Con la herramienta buscamos que la comunidad universitaria pueda desplazarse de forma más segura y cómoda, reduciendo la exposición al calor extremo”, expone la investigación, cuyos autores proponen que las autoridades locales repliquen esta iniciativa en otros espacios de alta afluencia peatonal como hospitales, colegios y centros comerciales.
“Aunque en Barranquilla se han incrementado las zonas verdes, persiste una desigualdad en el acceso a espacios sombreados en zonas vulnerables donde la población sigue expuesta directamente al sol”, advierten.