Comunicado de Prensa MESA LGBTQ+ :
“Este 2025, la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ de Barranquilla y el Atlántico
cumple 15 años realizándose de manera ininterrumpida. Salimos nuevamente a las calles,
celebrando la diversidad sexual y de género y resistiendo en el espacio público.
Bajo el lema “15 años de resistencia” celebraremos nuestro orgullo, pero también marcharemos
porque en Colombia aún no es seguro existir con libertad para quienes disienten de las normas
impuestas sobre nuestros cuerpos e identidades, exigiremos justicia, memoria y garantías para
una vida con dignidad.
Hace 15 años éramos pocas personas caminando entre miradas de prejuicios y amenazas. Hoy,
somos más de 20 mil personas LGBTIQ+ quienes con alegría, fuerza y convicción transformamos
las calles en un espacio de lucha, afirmación y resistencia.
Este 29 de junio, a partir de las dos de la tarde, la movilización del Orgullo más grande del Caribe
colombiano partirá desde el parque Luis Carlos Galán Sarmiento, en la carrera 44 con calle 72, y
llegará hasta la gran tarima en la Plaza de la Paz, donde habrá presentaciones y
manifestaciones políticas, artísticas y culturales, bajo la organización de la Mesa LGBTI de
Barranquilla y el Atlántico.
Este año se vuelve más urgente y necesario habitar el espacio público y pintar las calles de
arcoíris; ser visibles en un contexto que cada día se vuelve más hostil contra las personas
LGBTIQ+. Por eso nos moviliza también la digna rabia frente al aumento de discursos y políticas
antiderechos, la exclusión sistemática, la indiferencia institucional y los crímenes por prejuicio
que aún siguen impunes.
En ciudades como Barranquilla y en el departamento del Atlántico, estas violencias persisten. En
el informe “Con permiso para despreciar” de Caribe Afirmativo, se expone que el Atlántico
registró 7 homicidios de personas LGBTIQ+ durante el 2024, ubicándose entre los territorios con
mayores cifras de asesinatos contra personas diversas en el Caribe.
Esto no solo deja en evidencia la creciente vulnerabilidad a las que se enfrentan las personas
LGBTIQ+ en la región, agravado por la falta de protección estatal, sino también una realidad que
no es ajena a la crisis nacional de derechos humanos. Las cifras hablan de muertes evitables, de
discriminaciones persistentes, de una normalización del desprecio que debe ser enfrentada con
urgencia. No basta con lamentar lo ocurrido: es hora de exigir transformaciones estructurales y
políticas públicas eficaces que reconozcan estas violencias, las nombren y las enfrenten.
En este contexto, la Marcha del Orgullo, además de ser una ocasión para celebrar la diversidad
sexual y de género en el espacio público, es una respuesta política en un país que aún se resiste
a garantizarnos una vida libre de miedo y violencias. Por eso salimos a la calle con digna rabia,
con amor, con memoria, resistiendo durante 15 años, demostrando que la historia de
Barranquilla y el Atlántico también se escribe con las luchas y resistencias LGBTIQ+.”
